Saber Perdonar es saber amar
Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido la necesidad de perdonar o pedir perdón. Sin embargo, ¿cuántas veces lo hemos hecho realmente de corazón? ¿Hemos sido sinceros al pedir perdón? ¿En verdad hemos otorgado ese perdón y después olvidamos lo sucedido?
Si perdonamos en forma superficial no estaremos realmente perdonando y pronto recordaremos eso que nos hicieron una y otra vez, hasta dañarnos. Es entonces, que la paz que necesitamos para vivir tranquilos, no llega nunca a nuestra vida y estamos la mayor parte del tiempo llenos de rencor.
Aprender a perdonar tal vez no sea fácil, pero tampoco es imposible. Lo primero que será conveniente que te cuestiones es ¿de qué te sirve vivir lleno de rencor? ¿De qué te sirve seguir culpando a los demás de lo que te sucede?
En realidad, los que debemos perdonarnos primero somos nosotros mismos. Sí, perdónate a ti mismo, por haberte permitido vivir tanto tiempo lleno de rencores y no dejar que en tu corazón habitara el amor. Si te decides a dejar fuera de tu alma esos sentimientos grises de dolor y rencor; y los cambias por amor, verás cómo tu vida se ilumina de nuevo.
Aprende a perdonar
¡Ahora mismo!
Permite que a tu vida entre de nuevo la paz y la tranquilidad. Aprende a perdonar ahora mismo, no lo dejes para mañana, porque si lo pospones lo único que conseguirás será retrasar esa posibilidad de llenar tu corazón de amor. Cada día que dejamos pasar, llenándonos de rencores y de odios, es como seguir haciendo una gran herida en el alma, que con el tiempo es más difícil de sanar.
Por eso, decídete a perdonar ahora a los demás y a ti mismo. Piensa que el estar guardando rencores te hace daño y no te lleva a nada bueno. Es mejor que abras tu corazón y saques esos sentimientos tan negativos que aún quedan, para que lo llenes de amor y puedas vivir una vida mejor.
Es cierto, que perdonar a veces nos parece algo muy difícil porque hemos sido víctimas de una gran ofensa, ya sea a nosotros mismos o a alguien muy querido. Por ello, hay que comprender, que ese odio o ese rencor que estamos teniendo no nos hace daño más que a nosotros mismos y se convierte en una sombra pesada que cargamos día con día, que nos intranquiliza y no nos deja estar en armonía
Además, todas esas emociones negativas que experimentamos, pueden ocasionarnos enfermedades, que más adelante serán difíciles de sanar.
¿Te das cuenta de todo lo que te puede provocar el no aprender a perdonar? Muchas veces, si alguien nos pregunta, nosotros decimos que sí sabemos perdonar y que lo hacemos sin problema.
Sin embargo, cuando llega el momento, somos tan superficiales, que perdonamos de dientes para afuera. Sólo porque sabemos que tenemos que hacerlo. Y como no llegamos a perdonar profundamente, de corazón, entonces en cualquier momento surgen esos rencores y volvemos a repasar el suceso que nos hirió tanto hasta volverlo a vivir.
Además, de aprender a perdonar con el corazón, es necesario que olvidemos lo que pasó. Seguramente, me dirás que es muy difícil olvidar o más bien imposible porque ya guardamos en nuestra memoria el acontecimiento. Desde luego, que no es posible olvidar el suceso anecdótico de lo que nos ha ocurrido. Lo que sí es posible es no volver a vivir esas emociones negativas de odio y de sufrimiento cuando estamos recordando lo vivido.
Si tú permites que el odio se apodere de ti, entonces no habrá espacio en tu corazón para el amor. ¿Qué prefieres tener en tu corazón odio o amor?
Perdona a todos sin distinción
Algunas personas piensan que saben perdonar porque ya lo hicieron una vez, por ejemplo, con alguna amistad que conocieron en su adolescencia y que les ocasionó cierto daño. Pero, es posible que a esa persona ya no la viera más. Y olvidan cómo perdonar. En realidad eso no significa saber perdonar. Porque el que sabe algo, puede ponerlo en práctica de nuevo. Perdona sin distinción.
A veces son a los familiares a los que más trabajo nos cuesta perdonar y sin embargo, son a los primeros que debemos perdonar. Porque un hogar lleno de sentimientos negativos no es un verdadero hogar.
A perdonar se aprende perdonando
Ejercicio práctico
Te recomiendo que te tomes un tiempo para poder pensar detenidamente en este tema y reflexiones sobre las personas que aún no perdonas o que perdonaste superficialmente en el pasado. Si aún tienes algún rencor déjalo ir, porque te envenena el alma.
Anímate hoy mismo a abrir las puertas de tu corazón.
Te recomendamos:
- Toma un tiempo para reflexionar en esto. Busca un momento del día en el que puedas estar tranquilo, en ese espacio donde te sientes cómodo.
- Escucha una música instrumental, hay muy buenas para relajación que tienen sonidos de la naturaleza y que nos ayudan muy bien a concentrarnos.
- Mientras escuchas la canción, visualiza a la persona que más trabajo te ha costado perdonar. En ese entorno, háblale y dile que estás dispuesto a personar y a dejar que salga de tu corazón el rencor, los resentimientos y todos los sentimientos negativos que te provoca.
- Si es necesario escribe. Ayuda mucho tomar un papel y lápiz y escribir las razones por las que deseamos perdonar a los demás y a nosotros mismos.
- Finalmente, perdónate a ti mismo por haberte permitido guardar en tu corazón estos sentimientos negativos hacia ti y los demás.
Más adelante seguiremos tratando este tema, que es de suma importancia para Avanzar en nuestro Desarrollo Personal.
Si sabes perdonar, entonces sabes amar.
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