Seguramente, en tus épocas de estudiante conociste a algún compañero que se distinguía porque siempre sacaba excelentes notas y pasaba todo el tiempo estudiando y dedicado a sus tareas. Desde luego, a un alumno así, todo mundo le pronosticaba siempre lo mejor. Sus padres, maestros, compañeros de clase; todos pensaban que al llegar a la edad adulta sería un triunfador.
Sin embargo, las buenas calificaciones escolares no son garantía de que el éxito llegará. Muchas veces, al crecer, la vida te pone retos que resultan más difíciles de resolver que el hecho de aprobar un examen en la escuela.
La vida es una escuela, que nos pone desafíos para aprender. A veces se nos presentan como problemas, obstáculos, o metas que si los aprobamos, el resultado o calificación será: salud, armonía, bienestar, buenas relaciones con los demás, superación, satisfacción, éxito y felicidad.
¡Aprueba los exámenes que te pone la vida,
para disfrutar al máximo!
Es así, que podemos comprender que las personas que disfrutan más de la vida, no necesariamente son las que tienen mayores grados académicos, sino que son las que han aprendido a vivir plenamente.
Si tú aprendes a elegir lo mejor en tu vida, te convertirás en una persona que sabe usar su inteligencia para gozar completamente su existencia. Por lo general, la gente inteligente es exitosa en lo que emprende, son tenaces en conseguir sus objetivos. Además, este tipo de personas, de manera natural, impactan positivamente a quienes están cerca.
Si tú ya eres así, ¡te felicitamos! Eso significa que sabes elegir lo mejor para tu vida. Es decir, que has aprendido a desarrollar en ti, las características que poseen los triunfadores.
¿Cuáles son las características que poseen
las personas que eligen lo mejor en su vida?
Motivación, quienes tienen éxito, saben que no basta con ser eficiente, que hay que desearlo intensamente. Analiza cuál es tu verdadera motivación en la vida, qué es lo que te mantiene enfocado para lograr lo que deseas.
Aprender de los errores. Todos cometemos errores, pero las personas exitosas pocas veces cometen dos veces el mismo. También saben aceptar su responsabilidad cuando se equivocan, sin tratar de culpar a otros.
Perseverancia. No renuncian ante los obstáculos o los fracasos. No saben desistir cuando se ha hecho evidente que, a pesar de los esfuerzos, no consiguen avanzar. Persisten hasta alcanzar el éxito.
Independencia. Confían en su criterio, sin necesidad de depender de otros. Tampoco esperan reconocimiento por lo que hacen.
Conciencia de las limitaciones. No abarcan más de lo que realmente pueden hacer. Tampoco aceptan trabajos o tareas que superan sus conocimientos o su tiempo.
Se concentran en objetivos y resultados. Tienen muy claras sus metas y las condiciones en las que rinden más. Definen sus objetivos y diariamente realizan actividades que los lleven a cumplirlos. Dedican su tiempo y energía para lograr lo que se proponen.
No dejan para mañana lo que pueden realizar hoy. Saben a cuántas cosas pueden dedicarse simultáneamente y distribuyen su tiempo para rendir más.
Superan las dificultades personales. Si bien saben que no se pueden evitar los problemas, dentro de lo posible, tratan de separar sus preocupaciones del trabajo.
Flexibilidad. Saben enfocar los problemas desde varios puntos de vista y no dudan en buscar ayuda cuando la necesitan.
Piensan positivo. Están siempre atentos a sus pensamientos. Si a su mente les llega un “no puedo”, rápidamente corrigen y lo convierten en “si puedo”. Mantienen una actitud optimista ante la vida.
Si careces de alguna de estas características, no te preocupes. Reflexiona sobre tus debilidades y tus puntos fuertes. La manera de aprender a elegir lo mejor en la vida es conociéndonos a nosotros mismos y aceptando que tenemos la posibilidad de convertirnos en triunfadores.
Pero hay que trabajar en ello, cambiando hábitos y aceptando que siempre se pueden aprender cosas nuevas. No te aferres a lo seguro o a lo conocido, explora nuevos caminos, prueba distintas manera de hacer tu trabajo. Atrévete a buscar formas diferentes para mejorar, para superarte, día con día. Si te quedas en la monotonía o en la rutina, no lograrás actuar con las características que hemos mencionado antes.
Si quieres obtener armonía, tranquilidad, salud, bienestar, cambia tu actitud y aplica en tu vida las características de una persona exitosa y repite esta frase:
“¡Yo siempre elijo
lo mejor en mi vida”.
