DEFINE TUS VALORES
En la medida en que vamos creciendo y nos desarrollamos, tenemos muchos cambios. Así como nuestro físico se va modificando, también vamos madurando emocionalmente, desde el nacimiento hasta la muerte.
El cuerpo va modificando su aspecto con la edad. Nuestra apariencia física se puede transformar. Por ejemplo, algunas veces estamos con el cabello corto, otras más largo, en ocasiones con más o menos peso, con una que otra arruga.
Así, como hay muchos aspectos en nuestra persona que van cambiando, es importante que podamos entender que hay otros que no deberían modificarse y que deben estar bien establecidos dentro de nosotros como son los valores.
Cuando los valores están bien aprendidos nada los puede modificar.
Durante la niñez aprendemos valores que son fundamentales para el desempeño de nuestra vida y que generalmente son transmitidos por nuestros padres. Esos valores, cuando son bien inculcados no cambian y nos guían.
El valor de la familia es algo que aprendemos.
Si crecimos en un ambiente familiar y se nos enseñó que los domingos es un día de convivencia, donde todos se reúnen para fomentar la integración, entonces cuando somos adultos trataremos de inculcar este valor a nuestros hijos.
De niños, nosotros imitamos lo que vemos. Vamos repitiendo esos valores que aprendimos a través del tiempo, hasta que crecemos.
¿Cuáles son los valores que rigen nuestra vida?
Es muy recomendable que nos tomemos un tiempo para reflexionar detenidamente sobre cuáles son los valores que rigen nuestra vida. ¿Cuáles son esos valores que aprendimos de nuestros padres? ¿Cuáles conservamos y tenemos bien establecidos?
Entendamos lo que son los valores, para que podamos practicarlos día con día. Pues bien, los valores son todo aquello que nos ayuda a vivir mejor, a ser mejores personas, a garantizar la dignidad humana, a establecer buenas relaciones con los demás, a mantener cordialidad con nuestros vecinos, a establecer la integridad familiar, a tener un sentido de compañerismo en nuestro trabajo y a ser un mejor país, enriqueciendo nuestra cultura.
Define tus valores pensando cuáles consideras que deben de guiar tu vida. Es decir, piensa en diferentes área como son la familia, los amigos, el trabajo, los vecinos: y elabora una lista de los valores que consideres fundamentales para comportarte en esos ámbitos.
Los valores no son algo que se vea en nuestra persona. Es decir, podemos ver si alguien es moreno, alto, gordo o flaco. Pero no es fácil distinguir qué valores posee, únicamente con ver su rostro.
Debemos de entender que los valores más grandes de la vida, no son algo que suene, que se pueda ver, o tocar; como son la amistad, la lealtad, la salud, la fe, los conocimientos, la verdad, la sinceridad.
Es indispensable que también entendamos que los valores no se aprenden en una clase o tan sólo por leer un libro. Los valores se cultivan y más que enseñarse o explicarse, se viven.
Si nosotros nos cuestionamos ¿qué valores queremos fomentar a nuestros hijos? Es necesario que entendamos que los valores no se imponen, se sugieren y se transmiten a través del ejemplo. Nuestros hijos los aprenden por ver cómo nos comportamos nosotros, de igual manera nuestros padres los fomentaron en nosotros.
Los valores se deben de vivir, de experimentar y sentir. No son algo de un día o dos, los valores hay que aplicarlos diariamente en nuestras vidas y practicarlos en todo momento. Por ejemplo, cuando conocemos, sentimos y disfrutamos el valor de la amistad, no es sólo por unas horas o unos días. Una vez, que experimentas y sietes este valor, debes empezar a cultivarlo, para hacerlo crecer y que dure por mucho tiempo.
Ejemplos de valores:
Amor. Es un valor fundamental que debe ser parte de nosotros y guiar cada una de nuestras acciones.
Amistad. Es importante cultivarla porque es de los tesoros más valiosos que podemos tener en la vida. El que un amigo te traicione, no significa que el valor de la amistad no existe.
Verdad. La búsqueda humilde y sincera de la verdad conduce a la posesión de conocimientos.
Lealtad. Ser fieles y leales a nuestros ideales.
Optimismo. Aprender a no desalentarnos ante los obstáculos o fracasos temporales que puedan atravesarse en nuestra vida.
También, saber levantarnos con plena confianza en nosotros mismos y en que la vida nos brindará los medios para conseguir el bien que buscamos.
Nuestro deber es dar lo mejor de nosotros mismos con disciplina, responsabilidad y entrega. “Al ayudar a los demás logras un gran crecimiento espiritual”. (rlbo)
Para reflexionar:
- ¿Qué significado tienen para ti los valores?
- ¿Cuáles son los valores que practicas?
- ¿Cuál es el valor más importante en tu vida?
- ¿Qué valores te gustaría que tus hijos aprendieran?
- ¿Qué acciones realizas para fomentar los valores cada día?